El liderazgo es un tema que siempre me ha llamado la atención durante mi carrera laboral. Y casualmente esta semana tuve la oportunidad de leer un artículo de una firma de consultoría conocida globalmente sobre como está evolucionando el liderazgo revelando información muy interesante y aplicable en el mundo laboral.
Según las revelaciones de uno de los libros más vendidos en el 2022, «CEO Excellence», con 67 entrevistas de líderes de élite a nivel mundial, se destacó que la mentalidad curiosa impulsa el ascenso de los líderes más destacados. Esto significa que a través de la experiencia, los líderes podemos desarrollar la capacidad de reconocer patrones y cultivan la resiliencia, permitiéndoles vislumbrar el éxito más allá de los contratiempos individuales mediante la reflexión sobre las lecciones aprendidas.
Aquí te comparto cómo los líderes, tanto actuales como emergentes, pueden impulsar sus trayectorias de aprendizaje y descubrimiento.
En esencia, todos los líderes comparten una tarea común. Ya sean ejecutivos, gerentes, entrenadores deportivos o profesores, su función radica en orientar y moldear los resultados, facilitando que grupos de individuos colaboren para alcanzar metas que individualmente les sería difícil lograr. En este contexto, el liderazgo se define por las acciones realizadas más que por la posición ocupada. Es posible encontrar personas con roles formales de liderazgo que carecen de habilidades en esta área, mientras que otros individuos ejercen influencia sin tener autoridad formal.
«En última instancia, son las acciones, no las palabras, las que generan confianza y motivación.»
El liderazgo no es innato; más bien, es una habilidad que se puede adquirir. En su núcleo se encuentran las mentalidades, que se manifiestan a través de comportamientos observables y, a su vez, conducen a resultados tangibles. ¿Un líder se comunica de manera efectiva o involucra a los demás al ser un buen oyente? Al enfocarnos en los comportamientos, podemos evaluar la eficacia del liderazgo de manera más objetiva. La clave para catalizar cambios en el comportamiento radica en abordar las mentalidades, al ser conscientes de nuestros pensamientos y creencias, y al mostrarnos con integridad y autenticidad.
Existen diversos contextos y modalidades de liderazgo. Sin embargo, según el análisis de la literatura académica de esta consultora así como una encuesta realizada a casi 200,000 individuos en 81 organizaciones en todo el mundo, se identifican cuatro tipos de comportamientos que representan el 89 por ciento de la eficacia del liderazgo:
Demostrando solidaridad | Trabajando con un enfoque decidido en los resultados | Explorando diversas perspectivas | Abordando los problemas de forma eficaz
En fin… el ascenso al liderazgo es una posibilidad para todos en el mundo laboral. Pero te estarás preguntando cómo esto aplica para ti y en realidad es un proceso mediante el cual asciendes o avanzas en tu camino hacia convertirte en un líder dentro de una organización, grupo o comunidad. Este ascenso implica adquirir las habilidades, conocimientos y experiencia necesarios para asumir roles de liderazgo y ejercer influencia de manera efectiva sobre otros.
Viviendo en un mundo tan acelerado y dinámico hasta el liderazgo está EVOLUCIONANDO. Aquí te cuento…
¿Cuál es la evolución del liderazgo? En tiempos pasados, el liderazgo solía denominarse «gestión», con un enfoque en brindar dirección y conocimientos técnicos. El contexto se situaba en la organización tradicional de comando y control de la economía industrial, donde los líderes se enfocaban principalmente en maximizar el valor para los accionistas. En este tipo de organizaciones, los líderes desempeñaban tres roles: planificadores (desarrollaban la estrategia y la traducían en acciones concretas), directores (asignaban responsabilidades) o controladores (garantizaban la ejecución de tareas asignadas y el cumplimiento de los planes).
¿Cuál es el nuevo enfoque emergente del liderazgo?
Este nuevo enfoque del liderazgo a veces se describe como “liderazgo de servicio”. Si bien ha habido algunas críticas a la nomenclatura, la idea en sí es simple: en lugar de ser un gerente que dirige y controla a las personas, un enfoque más eficaz es que los líderes estén al servicio de las personas que dirigen. La atención se centra en cómo los líderes pueden facilitar la vida de los miembros de su equipo: física, cognitiva y emocionalmente. Las investigaciones sugieren que esta mentalidad puede mejorar tanto el desempeño como la satisfacción del equipo.
En este nuevo enfoque, los líderes practican la empatía, la compasión, la vulnerabilidad, la gratitud, la autoconciencia y el autocuidado. Brindan reconocimiento y apoyo, creando seguridad psicológica para que sus empleados puedan colaborar, innovar y plantear problemas según corresponda. Esto incluye celebrar los pequeños pasos en el camino hacia grandes objetivos y mejorar el bienestar de las personas a través de mejores conexiones humanas. Se ha demostrado que estas condiciones permiten el mejor desempeño de un equipo.
En términos más generales, el desarrollo de este nuevo enfoque de liderazgo se puede expresar como la realización de cinco cambios clave que incluyen, construyen y se extienden más allá de los enfoques tradicionales:
- Más allá de lo ejecutivo a lo visionario, dando forma a un propósito claro que resuene y genere un impacto holístico para todas las partes interesadas.
- Más allá del planificador al arquitecto, reinventando industrias e innovando sistemas de negocios que son capaces de crear nuevos niveles de valor.
- Más allá de director a catalizador, involucrando a las personas para que colaboren en redes abiertas y empoderadas.
- Más allá del controlador, llega al mentor, lo que permite que la organización evolucione constantemente a través de un aprendizaje rápido y permite a los colegas desarrollar nuevas mentalidades, conocimientos y habilidades.
- Más allá del jefe al ser humano, mostrándose como uno mismo completo y auténtico
En conjunto, estos cambios pueden ayudar a un líder a ampliar su repertorio y crear un nuevo nivel de valor para las partes interesadas de una organización. El último cambio es el más importante, ya que se basa en desarrollar un nuevo nivel de conciencia y conocimiento de nuestro estado interior. Los líderes que miran hacia adentro y emprenden un viaje de auto-descubrimiento genuino logran cambios profundos en sí mismos y en sus vidas; esto significa que están en mejores condiciones de beneficiar a su organización. Eso implica desarrollar una “conciencia del perfil” (una combinación de los hábitos de pensamiento, emociones, esperanzas y comportamiento de una persona en diferentes circunstancias) y una “conciencia del estado” (el reconocimiento de lo que impulsa a una persona a actuar). Combinar el trabajo individual orientado hacia adentro con acciones orientadas hacia afuera puede ayudar a crear un cambio duradero.
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